Giorgio Armani ― La persona que creó la “estructura” del otoño-invierno
Resumen
Lo que Giorgio Armani hizo fue reinterpretar la elegancia italiana con “ligereza” y “distinción”. Eliminó las entretelas y las hombreras, y dibujó contornos con el drapeado de las telas que caen suavemente siguiendo la forma del cuerpo.
Ese “suave sastrería” nos enseñó que se puede hablar el mismo idioma tanto en el mundo de los negocios como en la alfombra roja.
Recientemente, al enterarnos de la noticia de que el diseñador falleció a los 91 años (el 4 de septiembre en Milán), nos sentimos inclinados a reflexionar tranquilamente sobre su trayectoria.
Historia
En 1975, fundó “Giorgio Armani S.p.A.” junto con su socio Sergio Galleotti. En los años 80, un cambio emblemático fue el traje que diseñó para la película “American Gigolo” para Richard Gere, con tonos neutros y un corte flexible que quedó grabado en la memoria mundial.
En 1981, nació la línea “Emporio Armani”, dirigida a un público joven y que captaba con sensibilidad el ambiente urbano. Luego, en 1991, se lanzó “A|X Armani Exchange” en Nueva York, expandiendo su propuesta hacia un estilo más casual y urbano, con un aire de rapidez y frescura.
En 2005, presentó “Giorgio Armani Privé” en la Alta Costura de París. Junto con el espacio de exhibición en Milán, “Armani/Silos”, consolidó una “innovación silenciosa” que combina archivo y actualidad.
Núcleo del diseño ― La revolución de los “contornos suaves”
La fortaleza de Armani radica en no romper las reglas de la sastrería, sino en cambiar la dirección de la fuerza. Las chaquetas sin estructura (unconstructed) comenzaron a aplicarse en la moda femenina desde finales de los años 70, priorizando la respiración y el movimiento del cuerpo con líneas fluidas y caída natural.
De esa misma línea, en los años 80 surgió la “power suit”. No se trata de imponer autoridad con los hombros, sino de crear presencia con la holgura de las telas y la serenidad en los tonos. Esa sensación de equilibrio, que difumina las fronteras de género, sigue siendo refrescante incluso hoy.
Su relación con el cine también es memorable. La película “American Gigolo” y muchas apariciones en la alfombra roja, con su “discreta elegancia”, son parte del vocabulario de Armani. Un ejemplo perfecto de cómo la cultura y el estilo se enriquecen mutuamente.
Organización de las líneas
Giorgio Armani: La línea principal. Materiales de la más alta calidad, tonos sobrios y drapeados escultóricos.
Emporio Armani (1981–): Refleja la sensibilidad joven y el ritmo urbano. También incorpora estilos deportivos y de viaje.
A|X Armani Exchange (1991–): Originada en Nueva York. Casual y accesible en precio. Caracterizada por su estilo urbano y sensación de rapidez.
Giorgio Armani Privé (2005–): Alta costura. El lugar donde convergen la artesanía y la construcción ligera.
EA7 (2004–): Ropa deportiva y activa. Combina tejidos técnicos con la “esencia Armani”.
Influencia en las generaciones futuras
Al hacer que el “interior” del traje fuera más ligero, Armani cambió la postura de quienes lo llevan. La elegancia basada en la silueta, el drapeado y la proporción atraviesa desde la oficina hasta el cine, influyendo silenciosamente en las corrientes minimalistas posteriores. Tras su fallecimiento, los artículos de homenaje y las exposiciones retrospectivas han reafirmado esa “fuerza contenida” que dejó.
Un pequeño homenaje
A pocos días de su fallecimiento, muchas personas en Milán formaron filas en silencio, y la marca guardó un breve silencio en señal de respeto. Más que ostentación, la elegancia de la sencillez y la durabilidad sobre la rapidez — esa es su estética, que seguirá viva en nuestro armario.
Recomendaciones de MOOD: “Conjunto” y “Abrigo Chesterfield”
En MOOD, contamos con una amplia selección de conjuntos y abrigos Chesterfield imprescindibles para hablar de Armani.
Los conjuntos destacan por su “unidad tranquila” en el mismo color y material. Si la prenda interior es en tonos blancos o gris-beige que reflejen la luz, el drapeado de la tela parecerá aún más ligero. El abrigo Chesterfield, con las sombras creadas por el felpa de la lana o la cachemira, es fundamental. La línea de los hombros no debe ser demasiado marcada, y el cierre recto con solapas estrechas mantiene la línea vertical, logrando esa “elegancia sobria y espaciosa” que caracteriza a Armani. Por ejemplo, un solo abrigo de cachemira de un solo botón, llevado con suavidad por encima, aporta una sensación de “serenidad silenciosa” gracias a la textura del material.
Conclusión
Giorgio Armani logró que la elegancia se comunique a través del espacio en lugar de la ostentación.
Más que rapidez, sostenibilidad; más que adornos, armonía. La “suave sastrería” que dejó seguirá siendo la estructura del guardarropa de otoño-invierno.
Incluso en la temporada de despedidas, su fuerza tranquila sigue viva en nuestro día a día.