Modo de lectura de materiales — Tweed, gabardina, shearing, seda. La historia de los materiales y los conceptos básicos de cuidado, consejos para usarlos durante mucho tiempo
Introducción
Incluso en un “abrigo negro”, la impresión que deja al acercarse varía, porque cada uno cuenta una historia a través del material. Hoy, exploraremos las historias, el manejo, y algunos consejos para una relación duradera con tweed, gabardina, shearling y seda, usando estos cuatro como pistas. Sin términos técnicos complicados, todo en un lenguaje sencillo y aplicable al cuidado diario.
Tweed — Tejiendo el alma del territorio
Tweed es un tejido de lana con ondas, producido en Escocia e Irlanda, con un patrón de sarga o tejido plano. Desarrollado como material resistente a la humedad y la lluvia, destaca por su durabilidad, calidez y el “efecto jaspeado” por la mezcla de hilos de diferentes colores. La reinterpretación moderna de Chanel le dio un toque urbano, combinando rusticidad y elegancia, y lo hizo muy popular.
El cuidado es simple. Después de usar, cepillar para quitar polvo, dejar descansar, y con vapor ligero devolver la textura. Es mejor evitar planchas fuertes, preferir vapor que “flote” la prenda. Para prevenir plagas, priorizar la ventilación en lugar de sellar herméticamente, y usar fundas de tela no tejida fuera de temporada. Reparar rápidamente pequeños desgarros para evitar que se extiendan.
Gabardina — La astuta tela que desafía la lluvia
La gabardina está tejida con un patrón de sarga de alta densidad. Originariamente diseñada para la utilidad, es famosa como tela de trench coat. Su superficie lisa repele gotas de agua y su caída elegante es una de sus ventajas. Aunque su apariencia es impecable, se vuelve suave y flexible al moverse.
El cuidado básico es “colgar y recuperar”. Después de usar, colgar en una percha ancha que mantenga la línea de los hombros. Con vapor ligero, eliminar arrugas, evitando planchas con presión fuerte. No frotar las manchas, sino dar golpecitos con un paño húmedo. Si la repelencia al agua disminuye, considerar reaplicar un tratamiento repelente antes de la temporada.
Shearling — Una prenda que se completa con la temperatura corporal
El shearling es un material “con pelo” que deja la piel de oveja con lana. Tiene alta capacidad de aislamiento, y la lana interior retiene aire para mantener una temperatura adecuada. La sensación de “crecer” con la prenda, adaptándose al cuerpo con el uso, es uno de los placeres del otoño e invierno.
El cuidado básico consiste en evitar humedad y calor. En días de lluvia, sin esfuerzo, secar con un paño seco y dejar en sombra. Cepillar suavemente con un cepillo especializado, no aplicar aceites o cremas en la superficie de cuero sin necesidad, y consultar a un profesional solo si es necesario. Guardar sin apretar, en fundas transpirables. Como tiene peso, usar perchas gruesas para evitar deformaciones.
Seda — La extensión de la piel que abraza la luz
La seda se caracteriza por fibras finas y reflejos suaves de luz. Cuando está cerca de la piel en pañuelos o blusas, parece realzar la elegancia de los movimientos. Además, regula bien la temperatura, siendo fresca en verano y cálida en invierno, lo cual es muy agradable.
El cuidado básico es lavar a mano con un detergente neutro para seda o en ciclo delicado por poco tiempo. Temperatura baja del agua, centrifugado breve, secado en plano para mantener la textura. Planchar a baja temperatura con un paño. Los perfumes y protectores solares pueden manchar, por lo que es recomendable secarlos en la piel antes de usar.
Reglas comunes para usar durante mucho tiempo
Crear un ritmo de “vestir un día” y “descansar un día” permite que las fibras vuelvan a su estado original y prolonga la vida de la prenda. Convertir en hábito el cuidado de 5 minutos tras volver a casa (cepillado, vapor, arreglar) ayuda a reducir la frecuencia de limpieza y a que la textura evolucione. No sobrecargar el almacenamiento, elegir perchas que soporten hombros y peso según el material. Revisar botones y costuras al cambiar de temporada, y reparar pequeños desgarros para que no se agraven — estos “pequeños arreglos” son los más efectivos.
Diversión y estilo nacidos de la textura del material
Solo añadiendo una textura, el atuendo se vuelve mucho más tridimensional. Si atamos un pañuelo de seda delgado a una chaqueta de tweed, la aspereza y el brillo del material comienzan a conversar. Añadir accesorios de shearling con pelo largo (bufandas o bolsos pequeños) a un trench de gabardina, enciende la calidez en sus líneas elegantes.
La combinación de colores es “un tono medio profundo + un punto brillante”. Basándose en carbón o moka, añadiendo un toque de seda cruda o un leve brillo dorado. Limitar las piezas brillantes a 1 o 2 mantiene la expresión del material como protagonista, dejando un resplandor tranquilo y elegante.
Para terminar — Un poco sobre la filosofía de MOOD
En MOOD, percibimos los materiales como “la belleza que está antes del diseño”. Actualizar la impresión con tacto y sombras sin cambiar la forma — esa distancia nos resulta cómoda. Con tweed, estructuramos; con gabardina, trazamos líneas; con shearling, aportamos calidez; con seda, dejamos un eco. Para que hoy puedas elegir libremente qué historia superponer. Que el placer de usarlo durante mucho tiempo crezca silenciosamente en tu armario.